Decepciona
Jonathan (Ewan McGregor) es un contable de una gran empresa multinacional que vive encerrado en su mundo. Una de las noches que se queda hasta tarde es conectado por Wyatt (Hugh Jackman) y se quedan fumando un porro en la azotea de las imponentes oficinas de la empresa. Jonathan parece encontrar una vida nueva y a través de un burdo cambio de celular por parte de Wyatt, es iniciado en un mundo desconocido para el contador: un club sexual donde las mujeres son adineradas que cansadas de sus trajines diarios, de noche alternan encuentros con hombres de igual posición. No las guía el dinero (no hay transacción por dinero, solo es placer). Incluso una de ellas –Charlotte Rampling- sale en la portada de la revista Forbes.
Pero Jonathan conoce a "S" (Michelle Williams), cuyo nombre no se conoce pues una de las cláusulas del club es no usar sus nombres verdaderos. Y se enamora de ella, en un juego -que vamos conociendo- es elucubrado por Wyatt. Una noche que se encuentra con ella, sale a buscar hielo y al regresar encuentra la habitación vacía y huellas de sangre en la cama, siendo además golpeado fuertemente en la cabeza. Al despertar la habitación está ordenada y parece que nada ha sucedido. A partir de allí lo previsible. Jonathan es obligado a robar a la empresa 21 millones de dólares de un fondo destinado a coimas y que no está declarado en la caja de la empresa.
Película en la cual es fácil interrogarse las veces que todo está atado con alambres y en la que hasta el final derrocha una cursilería propia de un cine amaestrado. Como ejemplo el montaje final entre "S" yéndose en taxi y un plano a posteriori y en corte directo de pájaros volando en el cielo, donde la joven "pura" vuela libremente alejándose de los dos buitres que ha alternado. Puntaje: 3
Pero Jonathan conoce a "S" (Michelle Williams), cuyo nombre no se conoce pues una de las cláusulas del club es no usar sus nombres verdaderos. Y se enamora de ella, en un juego -que vamos conociendo- es elucubrado por Wyatt. Una noche que se encuentra con ella, sale a buscar hielo y al regresar encuentra la habitación vacía y huellas de sangre en la cama, siendo además golpeado fuertemente en la cabeza. Al despertar la habitación está ordenada y parece que nada ha sucedido. A partir de allí lo previsible. Jonathan es obligado a robar a la empresa 21 millones de dólares de un fondo destinado a coimas y que no está declarado en la caja de la empresa.
Película en la cual es fácil interrogarse las veces que todo está atado con alambres y en la que hasta el final derrocha una cursilería propia de un cine amaestrado. Como ejemplo el montaje final entre "S" yéndose en taxi y un plano a posteriori y en corte directo de pájaros volando en el cielo, donde la joven "pura" vuela libremente alejándose de los dos buitres que ha alternado. Puntaje: 3
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