Durante el año 2.700 en la Tierra pareciera que nada ha quedado. El planeta se convertido en un montón de basura y los humanos se han exiliado en un lejano planeta. Pero en la Tierra queda Wall-E, un simpático robot cuyo diario accionar es la de juntar basura en su habitáculo, compactarla más luego ir formando enormes edificios de basura compactada. Su renacer diario es a través de células que responden a la energía solar y su vivienda no es otra cosa que una especie de vagón donde Wall-E selecciona y separa por aspecto aquellas pequeñas cosas que quedaron de otros tiempos.Pero un día llega una androide de nombre Eve (remitiendo a Eva, la primera mujer) y junto a Wall-E atravesarán un inmenso espacio para darle a los humanos la posibilidad de volver. La selección científica tecnológica que da paso a la emoción más genuina es uno de entre sus logros más importantes. De los estudios que realizaron Ratatouille, Nemo y The Incredibles, entre otras, esta película parecería particionada en dos grandes momentos: un comienzo increíble y un segundo momento más ligado a la justificación pero además a la aceleración de situaciones. De un primer arco donde se realza la calidad narrativa y muchas veces también descriptiva, a un segundo donde prima un trazo grueso con la aparición de los humanos y su nuevo hábitat. Queda claro que esa primera parte es mucho más interesante. Puntaje: 8
domingo, 7 de junio de 2009
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