Julet et Jim infradotada
Tommo es un chico que se ha escapado de su casa y vagabundea en el norte de Londres, en un lugar llamado Somers Town. Una noche es atacado por un grupo de chicos; es golpeado y robado. Luego de tomar un café con una mujer que conoció en el tren, entabla relación con un adolescente polaco. Este vive con su padre que trabaja en la construcción y la relación entre los chicos se profundiza por el platónico amor hacia una camarera bastante mayor.
Ahora bien...La película de Shane Meadows adolece y mucho. Que muchas escenas sean musicalizadas como pequeños videoclips al son de Gavin Clarke...y ralentizadas!!!...nos habla de un tono de clip social como no había visto en tiempo; el carácter falsamente endurecido de Tommo contrasta y mucho con el polaco, por lo demás bien contenido; la pequeña fiesta donde los adolescentes se emborrachan es de un tono tan estúpido que a ese momento ya no sabía si los retrasados eran los adolescentes o los espectadores... ¿Cómo fue posible soportar 75 minutos de esta película? Quizá si uno pensara menos en los demás me hubiera levantado e ido mucho antes, pero como había poco espacio entre las butacas...
Un largometraje que no daba más que para un corto, pero lo peor de todo, compitiendo con los insertos clips sociales, fue la cita turbia -o robo solapado- al Jules et Jim de Truffaut en la relación triangular, porque llevar a la chica en una silla de ruedas hasta su casa es intentar una falsa imagen de poesía trapera que solo puede convencer a un europeo que mucho prodiga por estas imágenes... ¡¡¡Y hasta el volúmen de la música aumentó durante todo el recorrido!!! La cursilería visual poco a poco hegemoniza mucho del nuevo cine europeo, si vale esta muestra...
Al final de la película un grupo bastante homogéneo aplaudió el final. ¿Porque les gustó o porque terminó? Salí del cine y me mojé entero. Llovía copiosamente. Así era mejor. Puntaje: 2
Ahora bien...La película de Shane Meadows adolece y mucho. Que muchas escenas sean musicalizadas como pequeños videoclips al son de Gavin Clarke...y ralentizadas!!!...nos habla de un tono de clip social como no había visto en tiempo; el carácter falsamente endurecido de Tommo contrasta y mucho con el polaco, por lo demás bien contenido; la pequeña fiesta donde los adolescentes se emborrachan es de un tono tan estúpido que a ese momento ya no sabía si los retrasados eran los adolescentes o los espectadores... ¿Cómo fue posible soportar 75 minutos de esta película? Quizá si uno pensara menos en los demás me hubiera levantado e ido mucho antes, pero como había poco espacio entre las butacas...
Un largometraje que no daba más que para un corto, pero lo peor de todo, compitiendo con los insertos clips sociales, fue la cita turbia -o robo solapado- al Jules et Jim de Truffaut en la relación triangular, porque llevar a la chica en una silla de ruedas hasta su casa es intentar una falsa imagen de poesía trapera que solo puede convencer a un europeo que mucho prodiga por estas imágenes... ¡¡¡Y hasta el volúmen de la música aumentó durante todo el recorrido!!! La cursilería visual poco a poco hegemoniza mucho del nuevo cine europeo, si vale esta muestra...
Al final de la película un grupo bastante homogéneo aplaudió el final. ¿Porque les gustó o porque terminó? Salí del cine y me mojé entero. Llovía copiosamente. Así era mejor. Puntaje: 2
No hay comentarios:
Publicar un comentario