"David Boring"Guión y Dibujos: Daniel Clowes
Ediciones La Cúpula
Barcelona, 2005
El retrato desolado
Daniel Clowes es un artista reputado, hoy. Con obras como: "Ghost Word" o "Como un guante de seda forjado en hierro" se ha ganado un lugar preponderante dentro del cómic americano actual. Y si estimo a la segunda como una sobrevalorada obra, la primera es el perfecto antecedente de David Boring.
Realizada en 1999, David Boring es el nombre del personaje principal de esta obra. Veintiañero, convive junto a otra joven que padece de problemas de identidad sexual, Dot. Vive junto a ella en la ciudad, alejada del pueblo y de las arpías garras de su madre. La llegada a la ciudad de un amigo insoportable y su posterior muerte, ocasionan el andar de este antihéroe y que al cruzarse con la mujer de sus sueños, se desborda.
Dividida en tres partes claramente diferenciadas: la primera la del conocimiento y pérdida del amor, que termina con una bala en la cabeza; la segunda, anclado en una isla junto a sus parientes y su amiga Dot, recuperándose y tratando de entender su origen, culmina en una balsa improvisada en medio del agua junto al irlandés que cuidaba la mansión de la isla; por último la tercera, su regreso y busca del amor perdido hasta finalizar con un beso incestuoso bajo el agua.
Pero esta obra, que pareciera que radiografiara a un cierto ejemplo de la juventud americana, se centrará en un ejemplo liminar respecto al hombre y la ciudad. No otra cosa es la serie de casualidades que aborda a quien abandona la moneda de la suerte: una "piedra" degradada de cualquier sentido sacro.
La ciudad, amenazantemente dibujada en su primer viñeta, es la que cobijará a David y su amiga en un comienzo, mas luego esta misma ciudad se tomará recompensa con sus vidas; es la ciudad la que generará el jeroglífico que es su amada Wanda para que luego de manipularlo junto a otros tantos expulsará a la joven en los confines de Oceanía; es la ciudad la que se torna una real amenaza en la voz del viejito quien anuncia ataques terroristas por doquier al llegar a la isla; es la ciudad con sus imágenes la que genera en David un modelo sexual al que Wanda se adaptará perfectamente; es la ciudad la que encerrará a David en compartimentos estancos para definirle una vida atravesada y en la que él a lo largo de todo el relato intentará desentrañar. Es esa la ciudad, a la que abandonará David herido para volver a consumirse en la última parte.
Si David busca en toda la historia, lo es porque como joven y en ese sistema decadente, solo le quedan valores de reproducción y permanencia. Alejado en una isla y esperando el final, su beso en subterfugio bajo el agua en la última viñeta, es su exacto fracaso a retornar incestuoso a un símil de su origen; la ciudad ya había acabado con él. Puntaje: 10
Realizada en 1999, David Boring es el nombre del personaje principal de esta obra. Veintiañero, convive junto a otra joven que padece de problemas de identidad sexual, Dot. Vive junto a ella en la ciudad, alejada del pueblo y de las arpías garras de su madre. La llegada a la ciudad de un amigo insoportable y su posterior muerte, ocasionan el andar de este antihéroe y que al cruzarse con la mujer de sus sueños, se desborda.
Dividida en tres partes claramente diferenciadas: la primera la del conocimiento y pérdida del amor, que termina con una bala en la cabeza; la segunda, anclado en una isla junto a sus parientes y su amiga Dot, recuperándose y tratando de entender su origen, culmina en una balsa improvisada en medio del agua junto al irlandés que cuidaba la mansión de la isla; por último la tercera, su regreso y busca del amor perdido hasta finalizar con un beso incestuoso bajo el agua.
Pero esta obra, que pareciera que radiografiara a un cierto ejemplo de la juventud americana, se centrará en un ejemplo liminar respecto al hombre y la ciudad. No otra cosa es la serie de casualidades que aborda a quien abandona la moneda de la suerte: una "piedra" degradada de cualquier sentido sacro.
La ciudad, amenazantemente dibujada en su primer viñeta, es la que cobijará a David y su amiga en un comienzo, mas luego esta misma ciudad se tomará recompensa con sus vidas; es la ciudad la que generará el jeroglífico que es su amada Wanda para que luego de manipularlo junto a otros tantos expulsará a la joven en los confines de Oceanía; es la ciudad la que se torna una real amenaza en la voz del viejito quien anuncia ataques terroristas por doquier al llegar a la isla; es la ciudad con sus imágenes la que genera en David un modelo sexual al que Wanda se adaptará perfectamente; es la ciudad la que encerrará a David en compartimentos estancos para definirle una vida atravesada y en la que él a lo largo de todo el relato intentará desentrañar. Es esa la ciudad, a la que abandonará David herido para volver a consumirse en la última parte.
Si David busca en toda la historia, lo es porque como joven y en ese sistema decadente, solo le quedan valores de reproducción y permanencia. Alejado en una isla y esperando el final, su beso en subterfugio bajo el agua en la última viñeta, es su exacto fracaso a retornar incestuoso a un símil de su origen; la ciudad ya había acabado con él. Puntaje: 10
es muy interesante tu blog, haces criticas muy amenas, aunque a veces creo que, para mi gusto, desprecias un poco el delicado limite entre reseña y spoiler
ResponderEliminarigualmente, a mi, que no soy de leer historietas, me dieron muchas ganas de conseguir esta