Elmore Leonard es uno de los escritores más interesantes de novela negra cuyo reconocimiento comenzó hace unos 30 años. Sus libros se encuentran en cualquier librería, nuevos o usados, más esto es así pues a Leonard no se lo leyó como autor, pero sí como como un narrador increíble y de allí el éxito de sus novelas.
Un killer de origen navajo -Armand "Pájaro negro"-, compañero de un joven impulsivo y descontrolado -Richie-, y un matrimonio a punto de separarse Wayne y Carmen-, que serán sus presas. Las tramas de Leonard son simples, lo que se complejiza son las reacciones de estos personajes en momentos límites y en momentos en que nada pasa. Es increíble el momento donde Richie le da un masaje a la anciana madre de Carmen cuando la ataca un dolor en la cintura. En toda novela de Leonard siempre están esos jóvenes totalmente libres, libres de actuar y de hablar, solo apresados por la ignorancia y la eterna estupidez, que eligen siempre lo incorrecto, que caminan como si nadie antes lo hubiera hecho, donde se visibiliza todo un pasado de desbordes, toda la escoria del sistema, y también lo humano con sus facetas en extremo, donde no dejan de simpatizar al mostrar esa frescura.
Porque si algo pone el sello de este escritor es la construcción de personajes a partir de expresiones y reacciones tan leves, tan de entrecasa, pero en personajes marginales, donde los momentos siempre son los últimos, donde cocinar, bañarse y relacionarse sexualmente son operaciones que se ejecutan como hilvanados por un mago, como cuando la novia de Richie invita a su cama a Armand, previo contorneo frente a espejos y donde lo sexual siempre es la alternativa inexorable.
Película de pocos personajes, película pequeña y lograda hasta cierto punto; dirigida por el eterno desaliñado John Madden, Killshot es un film puramente de escritura negra, pero donde esa escritura es visible mucho antes de empezar a filmar. Zarandeando un poco, lo que queda de Elmore Leonard es más que suficiente. Puntaje: 7
Un killer de origen navajo -Armand "Pájaro negro"-, compañero de un joven impulsivo y descontrolado -Richie-, y un matrimonio a punto de separarse Wayne y Carmen-, que serán sus presas. Las tramas de Leonard son simples, lo que se complejiza son las reacciones de estos personajes en momentos límites y en momentos en que nada pasa. Es increíble el momento donde Richie le da un masaje a la anciana madre de Carmen cuando la ataca un dolor en la cintura. En toda novela de Leonard siempre están esos jóvenes totalmente libres, libres de actuar y de hablar, solo apresados por la ignorancia y la eterna estupidez, que eligen siempre lo incorrecto, que caminan como si nadie antes lo hubiera hecho, donde se visibiliza todo un pasado de desbordes, toda la escoria del sistema, y también lo humano con sus facetas en extremo, donde no dejan de simpatizar al mostrar esa frescura.
Porque si algo pone el sello de este escritor es la construcción de personajes a partir de expresiones y reacciones tan leves, tan de entrecasa, pero en personajes marginales, donde los momentos siempre son los últimos, donde cocinar, bañarse y relacionarse sexualmente son operaciones que se ejecutan como hilvanados por un mago, como cuando la novia de Richie invita a su cama a Armand, previo contorneo frente a espejos y donde lo sexual siempre es la alternativa inexorable.
Película de pocos personajes, película pequeña y lograda hasta cierto punto; dirigida por el eterno desaliñado John Madden, Killshot es un film puramente de escritura negra, pero donde esa escritura es visible mucho antes de empezar a filmar. Zarandeando un poco, lo que queda de Elmore Leonard es más que suficiente. Puntaje: 7
No hay comentarios:
Publicar un comentario