Quémese...pero primero mírese
De los hermanos Coen, y posterior de la multipremiada No Country for Old Men, llega este film que es casi un ejercicio de estilo, o un descanso o aparente quietud. Pero solo aparentemente lo es.
Contemoslo así: un ex-agente de la CIA (despedido) escribe sus memorias que graba en un disco; su mujer roba su cd y lo pierde en el gimnasio; una pareja que trabaja en éste lo encuentra y comienza a chantajear al ex-agente so pena de dar a luz el contenido; el amante de la mujer del ex-agente conoce y empieza a salir con la mujer de la pareja; y claro, algunas cosas más.
Y eso más es una sumatoria de una estupidez tras otra que vertebran todos y cada uno de los personajes del film. ¿Por qué los Coen recurrentemente construyen estos personajes? Entre otras cosas, porque evidencian así la participación en un juego que se llama filmar. Que no necesariamente es así. Y en esa distancia, a veces logran su cometido y en otras (creo) mayoritariamente, no.
Pero como lo que aquí se proponen es bien poco, mucho les sobra para hacer una película mejor que la anterior. Para el recuerdo: el rostro de Brad Pitt (bien estúpido -que no lo es) cuando el personaje de George Clooney lo encuentra en el placard; para ver una y otra vez, y solo dura segundos. Comedia áspera afín al dúo director. Puntaje: 8
Contemoslo así: un ex-agente de la CIA (despedido) escribe sus memorias que graba en un disco; su mujer roba su cd y lo pierde en el gimnasio; una pareja que trabaja en éste lo encuentra y comienza a chantajear al ex-agente so pena de dar a luz el contenido; el amante de la mujer del ex-agente conoce y empieza a salir con la mujer de la pareja; y claro, algunas cosas más.
Y eso más es una sumatoria de una estupidez tras otra que vertebran todos y cada uno de los personajes del film. ¿Por qué los Coen recurrentemente construyen estos personajes? Entre otras cosas, porque evidencian así la participación en un juego que se llama filmar. Que no necesariamente es así. Y en esa distancia, a veces logran su cometido y en otras (creo) mayoritariamente, no.
Pero como lo que aquí se proponen es bien poco, mucho les sobra para hacer una película mejor que la anterior. Para el recuerdo: el rostro de Brad Pitt (bien estúpido -que no lo es) cuando el personaje de George Clooney lo encuentra en el placard; para ver una y otra vez, y solo dura segundos. Comedia áspera afín al dúo director. Puntaje: 8
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