"Two and a Half Men" - Primera temporada (2003-4)"Two and a Half Men" - Segunda temporada (2004-5)
"Two and a Half Men" - Tercera temporada (2005-6)
"Two and a Half Men" - Cuarta temporada (2006-7)
A través del gran Charlie
Primero el triángulo clave: Charlie Harper (Charlie Sheen) compositor de jingles, adinerado, con un buen auto y una hermosa casa pegada al mar en Malibú; soltero, su dormitorio es un desfile de mujeres al que Charlie atrae irresistiblemente; su hermano Alan (Jon Cryer) quiropráctico, recientemente separado de un matrimonio de 12 años y un neurótico absoluto; y por último el hijo de Alan, Jack, un niño de 10 años al que solo le interesa la comida.
Cuando en el primer capítulo Charlie que está en la cama con una de sus chicas es interrumpido por Alan para instalarse en su casa junto a su hijo, ya vamos entendiendo de que va la serie: un entrecruzamiento de caracteres masculinos que la más de las veces deberán cerrar filas ante el avanze de las mujeres. Ellas son las que traerán finalmente a la casa de Malibú por acción directa o indirecta, todos los problemas posibles o los que harán salir a luz aquellos que los hombres resguardan. A saber: la madre de estos dos hermanos, Evelyn, que es la antagonista natural de Charlie y que posee el don de enojar la candidez del anfitrión; Judith, la ex-mujer de Alan, una mezcla extraña de tirana-psicótica y que persigue recriminando de una y otra forma a Alan; Rose, la vecina de Charlie que aparece siempre por el balcón y que enamorada de éste, lo acecha como un felino y en las horas más extrañas; y por último Berta, la mucama de aspecto y actitud nazi, que controla la casa a piacere pero que los hombres encuentran insustituíble.
Propio del género, los personajes no traicionarán la esencia de su comportamiento, y los afectos aparecerán apenas señalados por necesidad o utilitarismo. Con una crítica descarada a toda una gama de mujeres que se encuentran así concentradas en las cuatro, esta serie logra definir con claridad una mirada masculina de la vida. Y a pura risa. Puntaje: 9
Cuando en el primer capítulo Charlie que está en la cama con una de sus chicas es interrumpido por Alan para instalarse en su casa junto a su hijo, ya vamos entendiendo de que va la serie: un entrecruzamiento de caracteres masculinos que la más de las veces deberán cerrar filas ante el avanze de las mujeres. Ellas son las que traerán finalmente a la casa de Malibú por acción directa o indirecta, todos los problemas posibles o los que harán salir a luz aquellos que los hombres resguardan. A saber: la madre de estos dos hermanos, Evelyn, que es la antagonista natural de Charlie y que posee el don de enojar la candidez del anfitrión; Judith, la ex-mujer de Alan, una mezcla extraña de tirana-psicótica y que persigue recriminando de una y otra forma a Alan; Rose, la vecina de Charlie que aparece siempre por el balcón y que enamorada de éste, lo acecha como un felino y en las horas más extrañas; y por último Berta, la mucama de aspecto y actitud nazi, que controla la casa a piacere pero que los hombres encuentran insustituíble.
Propio del género, los personajes no traicionarán la esencia de su comportamiento, y los afectos aparecerán apenas señalados por necesidad o utilitarismo. Con una crítica descarada a toda una gama de mujeres que se encuentran así concentradas en las cuatro, esta serie logra definir con claridad una mirada masculina de la vida. Y a pura risa. Puntaje: 9
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