Chabrol filma cada día mejor. O como se convirtió con el tiempo en el director más interesante del círculo cerrado de la Nouvelle Vague. O como hacemos para esperar felizmente cada año sus películas. O...
Un vértice superior: Gabrielle, joven explosiva que trabaja en un programa sobre el tiempo, que aparece en la imagen ilustrativa. Dos vértices inferiores: el escritor cincuentón Charles Saint-Dennis, que se enamora rápidamente de Gabrielle; el joven petulante y estúpido Paul Gaudens, quien también se enamora de una manera particular. Si el primero solo la quiere poseer -y en este poseer aparece involucrada la decisión última sobre el accionar de ella, el segundo la necesita en todos los sentidos.
Entre los severos traumas del joven y la disposición de Charles, todo converge en el pasado donde la eterna familia de la alta burguesía a la que es tan proclive el director, eclosionará en un verdadero infierno. Todos los temas posibles del doble mítico aparecen aquí articulados, y por si fuera poco, Chabrol no cederá un ápice hacer un castillo con los cimientos de lo espurio.
Siempre habrá un Chabrol para asegurar que ir al cine sigue valiendo la pena. Todavía tenemos esa suerte. No dejemos de disfrutarlo. Puntaje: 9
Un vértice superior: Gabrielle, joven explosiva que trabaja en un programa sobre el tiempo, que aparece en la imagen ilustrativa. Dos vértices inferiores: el escritor cincuentón Charles Saint-Dennis, que se enamora rápidamente de Gabrielle; el joven petulante y estúpido Paul Gaudens, quien también se enamora de una manera particular. Si el primero solo la quiere poseer -y en este poseer aparece involucrada la decisión última sobre el accionar de ella, el segundo la necesita en todos los sentidos.
Entre los severos traumas del joven y la disposición de Charles, todo converge en el pasado donde la eterna familia de la alta burguesía a la que es tan proclive el director, eclosionará en un verdadero infierno. Todos los temas posibles del doble mítico aparecen aquí articulados, y por si fuera poco, Chabrol no cederá un ápice hacer un castillo con los cimientos de lo espurio.
Siempre habrá un Chabrol para asegurar que ir al cine sigue valiendo la pena. Todavía tenemos esa suerte. No dejemos de disfrutarlo. Puntaje: 9
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